La anestesia inhalada es un método suave y seguro, que se considera una de las opciones más amables para las cirugías de tu mascota. Este tipo de anestesia es menos invasivo, ya que el animal exhala la mayor parte de los gases anestésicos, lo que significa que su cuerpo no tiene que procesar grandes cantidades de anestésico.

Antes de cualquier intervención, nos aseguramos de realizar una evaluación completa de la salud de tu mascota para confirmar que esté en las mejores condiciones para recibir la anestesia. También estamos aquí para escuchar todas tus dudas o preocupaciones, y responderlas con calma, para que te sientas totalmente tranquilo y respaldado durante todo el proceso.

Durante la cirugía, nos dedicamos a monitorear de cerca a tu mascota en todo momento, velando por su seguridad y bienestar. Utilizamos equipos avanzados para controlar su frecuencia cardíaca, respiración, presión arterial y otros signos vitales, asegurándonos de que todo esté bajo control. Además, nuestro equipo está preparado para actuar rápidamente ante cualquier señal de que algo no vaya bien.

Una vez que el procedimiento ha terminado, seguimos acompañando a tu mascota mientras se recupera de la anestesia, garantizando que esté cómoda y tranquila. Te daremos todas las instrucciones necesarias para que puedas cuidarla en casa durante su recuperación, asegurándonos de que se sienta lo mejor posible en todo momento.