La ecografía para mascotas (o ultrasonografía veterinaria) es una técnica de diagnóstico que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para obtener imágenes en tiempo real del interior del cuerpo de tu peludo. Te explicamos cómo funciona:

¿Cómo funciona la ecografía?

El veterinario aplica un gel especial en la zona a examinar y usa un transductor (una sonda) que emite ondas sonoras. Estas ondas rebotan en los tejidos internos de tu mascota y se recogen para crear una imagen detallada.

Imágenes en tiempo real

A diferencia de las radiografías, que solo capturan imágenes fijas, la ecografía permite ver en tiempo real el movimiento de los órganos internos y el flujo sanguíneo. Esto ayuda al veterinario a obtener un diagnóstico más completo y preciso.

Diagnóstico detallado

La ecografía es ideal para examinar órganos blandos como el corazón, hígado, riñones y sistema reproductivo. Se usa para detectar quistes, tumores, obstrucciones, infecciones y también para seguir el desarrollo de los cachorros en gestaciones.

Una técnica segura y no invasiva

Es una opción completamente segura y no invasiva, ya que no utiliza radiación, lo que la convierte en una excelente alternativa para monitorear la salud de tu mascota, especialmente durante el embarazo o cuando se sospechan problemas en tejidos blandos.

¿Cómo funciona el proceso?

Antes de realizar la ecografía, tu mascota pasará por una consulta general, donde el veterinario podrá recomendar este procedimiento según sus necesidades. Después, te indicaremos todo lo que necesitas saber para que el proceso sea lo más cómodo y seguro posible para tu peludo.

Si tienes preguntas o quieres saber más sobre cómo la ecografía puede ayudar a tu mascota, ¡no dudes en contactarnos! Estamos aquí para cuidar de su salud.